lunes, 17 de diciembre de 2012

PRIMER COLOQUIO - CEPIES-UMSA: ESTADO, SOCIEDAD Y UNIVERSIDAD 2012


La Paz, 13 de noviembre de 2012 
PRIMER COLOQUIO - CEPIES-UMSA:
ESTADO, SOCIEDAD Y UNIVERSIDAD


Transcripción del Primer Coloquio: Estado, Sociedad y Universidad

Pablo Aranda Manrique: Les damos la bienvenida a todos los estudiantes, en realidad todos son estudiantes del CEPIES en el curso de Educación Superior, básicamente este postgrado se ha titulado en Docencia Universitaria. Ustedes saben que hay varias ofertas en el medio, pero el título que sacan en el curso es de ‘Docencia Universitaria’.

Para dar inicio voy a pedir al distinguido ingeniero que nos acompaña esta noche que nos conceda unas palabras de inauguración de este coloquio.


Franklin Valda: Muchísimas gracias, licenciado Aranda. Buenas noches, padre Corona, ingeniero Murillo, doctor Richard, estimados estudiantes del diplomado, tengo el grato placer de representar al ingeniero Fernando Sanabria en su ausencia, él tenía una reunión, entonces como subdirector ante distinguidas personas y un tema muy importante: Estado, Sociedad y Universidad, que nos está afectando actualmente como el Estado nuevo Plurinacional de Bolivia, tenemos que converger en muchas situaciones como anteriormente mencionaba el presentador, de que no debemos dejar de lado la importancia que se tiene  entre la sociedad, las universidades privadas, las universidades públicas, la misma universidad y todo lo que concierne a lo que es la educación superior universitaria y también la de los colegios, se podría decir. En ese entendido, invitamos a todos para que participen y podamos enriquecer todos los conocimientos y aportes respecto a lo que es esta sociedad y universidad. Muy buenas noches.



Presentador: Bueno, como segundo invitado presentamos por favor al R.P. ThelíanArgeoCorona Cortés, rector de la Universidad Salesiana Boliviana, por favor.

Thelían Argeo Corona Cortés: Hablar de Estado, Sociedad y Universidad es un tema que en este momento se vuelve de una trascendencia y de una importancia muy grande, sobre todo porque le han añadido ustedes en Latinoamérica y nos tiene que abrir a contemplar otras realidades, quizás para poder entender la nuestra y podernos ubicar en nuestra realidad de Bolivia.Yo he acuñado una frase que para mí ha sido normativa desde que llegue a Bolivia hace ya 10 años y que me integré exclusivamente a través de la Universidad Salesiana en este mundo de cambio y de transformación que vivía Bolivia en esos momentos. Estoy hablando del periodo inmediatamente previo a la ‘Guerra del Gas’ y a todo lo que significó desde allí la convulsión, el cambio y la transformación de todo lo que son las estructuras de la sociedad en Bolivia, y que desde el 2006 en adelante tomó otro sesgo, de escenarios inéditosy de escenarios imprevisibles. Creo que esa frase que me tocó acuñar y que fue para mí una primera convicción al llegar a Bolivia es: “Bolivia sólo se entiende desde Bolivia”. O sea que es muy difícil aplicar a Bolivia parámetros internacionales que en este momento pudieran rebasarnos totalmente y que pudieran sacarnos de nuestra realidad y colocarnos frente a escenarios que difícilmente podríamos lograr en este momento.

Se nos aleja en el horizonte un ideal para vincular universidad estado, porque estas  cambiantes situaciones que estamos viviendo tienen una característica que nos impide tener una lógica en el futuro, y no hay lógica en el futuro, porque estamos viviendo situaciones que quizás teniendo debajo un planteamiento que en la ideología, el cambio de la transformación, que no me refiero a Hegel ni a sus inmediatos ni posteriores pensadores, si no ya cuando en un plan directamente vinculado con la situación del marxismo: a una tesis tiene que venir una antítesis, y posteriormente una nueva síntesis. Y si Bolivia vivía una realidad, esta realidad entró en crisis, en una antítesis, que evidentemente está en una convulsión que difícilmente nos permite encontrarle un hilo conductor. A nosotros nos compete caminar hacia la síntesis, y caminar hacia la síntesis quiere decir  adentrarnos en nuestra propia, entender que nosotros tenemos que ponernos nuestros propios parámetros, que Bolivia desde dentro de sí misma tiene que valorar sus esfuerzos, tiene que capitalizar sus experiencias, y tiene que llevar adelante su propia trayectoria, particularmente en este campo de la educación superior. Sin embargo, esto nos permite también abrirnos al panorama de todas las demás realidades latinoamericanas, y en el momento que me toque hacerlo, lo haré hablando por ejemplode la realidad de México en el campo concreto de la educación superior.



Algo muy delicado para Bolivia, hablo en este caso de la perspectiva y la coyuntura de las universidades privadas, es que podemos constatar que desde el año 2003 hasta la presente realidad, nosotros hemos tenido que contactar con 9 ministros de educación, con 11 viceministros y con 13 directores nacionales de universidades. Y simplemente es un dato para hacer ver cómo los escenarios no puedes ser ni previsibles ni pueden llevar una lógica porque son cambios y transformaciones de personas que no están vinculadas a ningún hilo lógico del desarrollo y del devenir de la Universidad en Bolivia. Por esa razón, Estado, Sociedad y Universidad en Bolivia, en este momento es una realidad dignísima de ser profundizada, y para nosotros un reto, para poder sentir de que podemos transformar desde dentro esta realidad y encaminarla hacia nuestros propios parámetros de superación y de calidad en donde debemos situarnos y trabajar. Tres minutos han pasado.

Presentador: Muchas gracias doctor. La participación de nuestro docente, el doctor Pablo Aranda Manrique.

Pablo Aranda Manrique: Bueno, muchas gracias, en realidad la hermenéutica de este coloquio es que vamos a ir participando en la temática cada 3 minutos, no es necesario que demos un orden. Esta primera vez lo estamos haciendo para tener un primer sondeo, digamos, y después va a ser libre. Yo quiero decir que durante este tiempo nosotros como docentes en educación superior hemos visto de cerca esta problemática más que aquellos que planifican, más que los que organizan la educación superior. Al final, con las diversas reformas, con las diversas leyes de educación lo que se hace es mandar ciertos parámetros, y los obreros son los que tiene que elaborar el camino. Nosotros lo que estamos haciendo hoy es interpretar, primero la ley Avelino Siñani–Elizardo Pérez que tiene que ver con la educación superior en la medida en que se entiende qué es el enfoque comunitario socio-productivo, socio-comunitario productivo, que nos va a llevar a tener otra visión del país, y por otra parte tenemos un parámetro que a veces nos parece muy lejano: una Europa en crisis, una universidad Americana pujante pero que en determinado momento sólo repercute para ciertas estructuras y una universidad Latinoamericana que está casi en el mismo camino que Bolivia con una experiencia un poco mayor en el sentido en el que hay esa estabilidad de la que hablaba hace un momento el doctor Corona. Siento que en este coloquio, vamos a determinar a partir de las temáticas que se han lanzado, que nos va a decir el compañero que modula, vamos a sacar algunas conclusiones que nos invitan a pensar una línea y una corriente para investigar y pensar, así como hemos visto que en otras universidades hay doctorados en cómo hacer doctorados. Nosotros tenemos que comenzar a pensar en cómo es y cómo va a ser nuestra universidad. En ese sentido hemos invitado a personas que representan diferentes estamentos, diferentes formaciones también, de diferentes universidades y es por eso que nos vamos a enriquecer también con la palabra de ustedes que han estado estudiando durante este tiempo esa relación entre estado sociedad y universidad.

Presentador: Bueno, muchas gracias doctor. Le damos la palabra al ingenieroJosé Luis Murillo Pacheco.

José Luis Murillo Pacheco: Yo quiero aperturar este enfoque inicial bajando, aterrizando un poco. Vemos desde el punto de vista desde la problemática Universidad, Sociedad el tremendo conflicto de cumplir el encargo social. Ese encargo social que está en todo lado pero que no está escrito en ninguno. Hasta qué punto nosotros podemos enfrentar esa misión: responder a la sociedad, la cual nos sustenta económicamente, formalmente, organizacionalmente, y cumplir nuestra misión.



Desde mi punto de vista quiero dejar un par de interrogantes y bajar un poco desde el nivel estratégico, como creo que mis honorables predecesores plantearon el tema, a un nivel si quieren llamarlo táctico, un nivel del docente de aula, un nivel de la trinchera desde donde se pelea la cuestión de la educación. Yo creo que, identificando problemas y quiero planteárselo a ustedes antes de mi alocución inicial, la universidad enfrenta dos problemas. Uno interno, es un cáncer que le corroe desde su estructura básica y que tiene raíces muy difíciles de dilucidar y de identificar y de aislar concretamente: es el cáncer de la mediocridad, que afecta desde el pregrado y lamentablemente se ha enraizado en el post-grado. Estudiantes de licenciatura, diplomantes, maestrantes, doctorantes que quieren aprobar una materia sin tener bien claro el nombre de la misma. Estudiantes que viene, están en el aula charlando, salen viene van y reclaman una nota participativa pura y simple sin que el esfuerzo que ellos dan desde otro de punto de vista, amerite siquiera una nota. Ese comportamiento que lamentablemente así como un cáncer maligno tiende a disgregarse en el sistema universitario, yo creo que es uno de los peligros latentes internos que tenemos, y hay que darle solución desde aquí, desde adentro, desde la misma aula. Tenemos que hablar y tenemos que crear. Yo creo que hay que identificar ese cáncer de la mediocridad, creo que es el primer factor que afecta que nuestra universidad cumpla con su encargo social.

Y tenemos otro, un pedido que nos viene de afuera, sistemas de acreditación que están instituidos, normados bajo un reglamento muy establecido en con procesos claramente definidos y detallados pero que terminan siendo, lamentablemente, mi facultad, y un poco, perdón que baje al nivel de la experiencia y del ejemplo, pero mi facultad viene de salir de uno hace tres semanas, al final uno termina haciendo un montón de papeleos, nosotros quemamos dos impresoras, y no es chiste, las quemamos sacando volúmenes y volúmenes de papel, y a ratos al final se pierde en que el proceso de acreditación termina siendo: hay que entregar el plan, hay que entregar el análisis de problema s, hay que entregar el plan de crecimiento y hay que entregar esto y aquello como si se tratase de simples requisitos administrativos que luego se pasan a dormir el sueño de los justos por los siglos de los siglos, entonces esta acreditación termina siendo, estos procesos, que pierden el rumbo correcto, y la calidad, calidad que debería ser su nombre, se queda en un montón de entrega de papeles burocráticos que se pierden ahí.

Tenemos que ser lo suficientemente valientes para definir nuestros propios procesos de garantía de calidad, sin que nos lo vengan a imponer desde afuera, sin que nos lo vengan a decir cómo se hace, porque, no es cierto, tenemos que darle nuestro tinte y ahí tenemos los dos retos, yo creo: la calidad vista desde afuera y la lucha contra la mediocridad vista desde adentro.

Presentador: Bueno, muchas gracias ingeniero. Ahora le damos la palabra al doctor Enrique Richard.

Enrique Richard: Antes que nada quiero agradecerle a Pablo su gentil invitación y a todos ustedes futuros docentes universitarios, su presencia aquí, porque eso habla mucho de este tema, el que estén aquí presentes habla del interés. Coincido plenamente con lo que acaba de decir mi colega y amigo, José Murillo, pero quiero invitarlos también como futuros docentes a que adopten una posición crítica, porque la universidad actual está llena de ovejitas que van para el camino que se les indica y punto. Se practica una docencia, ya lo dijo el ingeniero Murillo, una docencia muy mediocre, pero tenemos que analizar cuál es el rol que debería tener un docente, en teoría en una universidad, vinculado al estado y a la sociedad, y el rol que debería tener es nada más y nada menos que, la universidad es el semillero o es el lugar que se construye los futuros políticos, los futuros presidentes, los futuros profesionales, pero aquí también tenemos otro problema que lo dijo el ingeniero Murillo: el problema de la calidad.



Y qué pasa con el problema de la calidad. Pablo dijo qué pasa con una educación comunitaria socio-productiva, y eso es bastante complejo, porque implica entre otras cosas que un docente no pueda enseñar lo que no sabe, no puede enseñar lo que nunca practicó. Y porqué toco este tema, porque si nos vamos a las estadísticas oficiales, y por oficiales me refiero al CEUB, resulta que el 70% de los docentes de la universidad pública jamás ejercieron su profesión. Entonces cómo hace un médico para enseñar una cirugía si nunca agarró un bisturí; cómo hace un ingeniero para enseñar la profesión de ingeniero si nunca hizo realmente un proyecto de ingeniería, nunca lo llevó a la práctica, porque lo que tenemos que enseñarles a nuestros estudiantes es justamente eso: cómo va a ser su vida en esa sociedad, en ese estado, y si yo no he sido parte de esa sociedad, de ese estado, ¿qué cosa le voy a enseñar al estudiante? Pero la otra parte también hay que analizarla, que también lo dijo el ingeniero Murillo ¿cuál es la otra parte? El estudiante.

Y qué pasa con el estudiante,que el estudiante hoy claro, no sé, alguien habló del sistema capitalista, creo que aquel compañero, correcto. Ahora estamos en un estado socialista, qué mentira. Porque el estado será socialista, pero la mentalidad sigue siendo capitalista, y cuando hablan de la cuestión comunitaria socio-productiva, ahí nomás hablamos de los originarios. Vayan a la Huyustus a ver que ‘gringo’ van a ver ahí. Los que venden en la Huyustus son todos originarios aymarasy que tiene una mentalidad capitalista neoliberal recalcitrante. La 16 de julio es otro ejemplo, o me van a decir que allí es ayni, la 16 de julio, no, no es ayni, correcto. Tenemos que dejar de ser un poquito menos hipócritas cuando nos llenamos la boca con todas estas palabras.

Pero qué pasa con los estudiantes que también tiene la mentalidad capitalista, entonces a la hora de elegir una carrera no lo hacen buscando su felicidad, lo hacen buscando la conveniencia, y las charlas entre estudiantes de secundaria que van a entrar a la universidad son: ‘hermano qué vas a estudiar vos’ ‘–ingeniería. Pero y se gana bien con eso, porque yo creo que siendo abogado se gana más’. Entonces la charla es a ver qué profesión rinde más. Nunca falta alguno que dice: –‘no, médico’. –‘Médico, pero el médico no gana nada’. Depende, si hace abortos va a ganar mucho.Entonces ahí es donde se pierde el vínculo con la sociedad.

El ingeniero Murillo habló muy bien de la mediocridad de los estudiantes. Yo coincido totalmente porque al estudiante hoy no le interesa aprobar las materias, le interesa vencer al costo que sea. Hasta el año pasado yo era docente en medicina, renuncié porque me tiene podrido esa carrera, les voy a explicar por qué, porque yo daba biología y les preguntaba a los estudiantes el primer día de clases: ‘¿Cuál es el objetivo que tienen en mi materia?’ ‘–Vencer, profesor’. Ah que bonito, –Y para la subsiguiente materia… –Vencer, –Y la siguiente, –Vencer. Y para toda la carrera, –Vencer. Ah que bonito. Entonces yo le digo cómo termina la película, la película termina así; ellos tienen un dicho, lo dicen así: ‘materia vencida materia olvidada’. Entonces cómo termina la película: ‘carrera vencida, carrera olvidada’.

Y el problema es que son médicos, y a esos médicos, la sociedad, el estado, les pone en sus manos vidas humanas. Entonces ahí hay una irresponsabilidad de la sociedad al no orientar hacia el camino, la constitución lo dice bien claro, dice el vivir bien, y eso implica la felicidad. Y los docentes tienen que buscar la felicidad de los estudiantes, y esa felicidad se logra y se hace de una sola manera estudiando lo que a uno le gusta, porque si no la carrera se convierte en una tortura y cuando se convierte en una tortura la salida psicológica a esa tortura se llama alcoholismo, señores; otro mal social fruto de eso es el divorcio. Creo que se me fueron los tres minutos.

Presentador: Muchas gracias doctor. Ahora la visión un poco más específica sobre los problemas en Latinoamérica, voy a preguntar voluntariamente quien quiere participar sobre ese punto sobre ese tema, por favor padre Corona.

Thelían Argeo Corona Cortés: Hablo de mi propia experiencia. Al llegar a Bolivia y encontrarme con un sistema universitario de la universidad pública que estaba totalmente cerrado hacia la universidad privada, incluso en cierta forma antagónico, a mí en lo personal me hizo un impacto muy fuerte, que lo pongo en la palabra escándalo. Verán, porque es imposible e incluso impensable imaginarnos que una nación como es Bolivia, que teniendo sus 11 universidades públicas, que esas 11 universidades públicas generan a los profesionales que convertidos en docentes universitarios están impregnando a todas las universidades, dotándolas de un cuerpo magisterial de catedráticos que en determinado momento no sea reconocida la enseñanza de esos catedráticos en instituciones como en ese momento era la universidad privada.



Intentamos mucho acercarnos al CEUB, fue imposible, impensable ni siquiera  ni dialogar ni acercarnos. Pasa el tiempo y se bien el momento  el 2006, ante la nueva constitución política como se gestó en Sucre y en donde vivimos terrible momentos, también de luchas internas, etc. Al final se concluye en el texto constitucional final, que no fue el resultado jamás ni de debates ni de planteamientos al interno de los 275 asambleístas, pero un punto al llegar al tema que se refiere al estado, sociedad y universidades es el reconocimiento de la universidad pública a la par de la universidad privada, a la par de la universidad de régimen especial y a la par de la universidad indígena. La constitución política del estado no hace acepción entre las universidades y dice que el estado boliviano reconoce la universidad pública, la universidad privada, de régimen especial y las indígenas. Bien, eso significó un paso, no voy a hablar en este momento de acercamiento ni de lejanía, si no la apertura hacia establecer, no un binario que en la definición de líneas paralelas son aquellas que por más que se prolonguen nunca llegan a juntarse, hace que tengamos que llegar a un acercamiento. Un acercamiento que lo ha hecho ANUP (Asociación Nacional de Universidades Privadas), que agrupa en este momento 43 universidades privadas que el día de ayer recibimos de parte del señor presidente el nuevo reglamento general de universidades privadas, que norma en cierta forma la universidad privada, uno de los cuatro grupos o categorías que reconoce el estado.

Pues bien, en último término si hacemos un recuento de los docentes que enseñan en la privada, prácticamente todos ellos proceden de la misma universidad pública y por lo tanto estamos en una lógica de aprovechar el resultado de la universidad pública aplicado a las universidades privadas. ¿Cuál es la diferencia terrible y enorme que existe? Una frasecita que está en la Constitución Política del Estado, una frasecita que está en la Ley Avelino Siñani, y una frasecita que aparece ayer en el reglamento de universidades privadas como la segunda frase del decreto. ‘La universidad privada no será financiada por fondos oficiales del Estado’. La ratifica la Ley Avelino Siñani, y repito el día de ayer, el reglamento de las universidades privadas, que no recibirán ningún apoyo del Tesoro General de la Nación. Esto nos coloca  en situaciones bien difíciles de trabajar a la par de lo que se requiere trabajar como universidades. No hablo en este momento de la desproporción que puede generarse entre los ingentes recursos que pudiera disponer la universidad pública, sobre todo ahora con el IDH y con los nuevos impuestos que se les aplican, pero al respecto hay una universidad privada que va a tener que continuar siempre respecto a sus propios medios y recursos, a sus cuotas que necesariamente tiene que ser o ir levantándose y elevándose, porque de otra manera no subsiste.

Por otra parte les estoy trayendo el tema para hacerlos ver cómo en la universidad de Latinoamérica tiene distintas maneras de ser enfocada, pero tiene que llegar a una convergencia. Cito solamente el caso que me tocó vivir en México en el cual fui 8 años rector de la Universidad Salesiana de México, y que me tocó vivirlo con una naturalidad extraordinaria, que por eso a mí se me convirtió aquí en escándalo. En México existen 165 universidades que están unidas en lo que se llama ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior), que agrupa indistintamente a universidades públicas y universidades privadas. Es un ente no gubernamental de carácter plural y que agremia a las principales instituciones de educación superior. El único denominador que se requiere para formar parte de ANUIES es la voluntad de un mejoramiento integral en los campos de docencia, de investigación y de extensión de la cultura. Por lo tanto, cumplidos los requisitos que se requiere implementar se forma parte de ANUIES, y el ANUIES, esta grande institución que recoge todas las universidades, se desprenden las comisiones nacionales de educación superior que, si se dan cuenta, no es cosa del gobierno, las organizaciones estatales para la planificación de la educación superior, la comisión nacional de evaluación, los comités interinstitucionales de educación superior y el CENADES (Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior), instituciones que en todo momento están continuamente trabajando y que generan un espacio y un escenario de superación en la educación superior.

Al lado del ANUIES está otra institución que solamente agrupa a las instituciones de educación privada, que se llama FIMPES (Federación de Instituciones Mexicanas Privadas de Educación Superior). Ahí se encuentran otra vez unas 110 o 115 universidades, que muchas de ellas forman parte de ANUIES, otras no, y que tienen también ellos otros parámetros muy fuertes, de pertenencia y de continuidad y de permanencia en la FIMPES. Y la FIMPES prácticamente se constituye en la federación que sin fines de lucro con libre afiliación lleva hacia adelante los procesos de acreditación al interno de la nación. Bien, llego hasta aquí porque dentro del FIMPES surge otra institución que es la AMIESIC (Asociación Mexicana de Instituciones de Educación Superior de Inspiración Cristiana), que recoge cerca de 70 universidades de una confesionalidad vinculada directa o indirectamente, digamos a la inspiración cristiana, dentro de su plan institucional, y todavía dentro de este organismo, tenemos nosotros lo que llamamos el consorcio: 5 universidades, lado de los jesuitas, que es la ‘Iberoamericana’; lado La Sallista que son 17 universidades ‘La Salle’ en México con mucho fuerza; lado de la Universidad Salesiana en manos de la congregación salesiana; la universidad de los Maristas y la universidad en manos de los Misioneros de Guadalupe  que es la ‘Intercontinental’. Esas 5 son las que forman el consorcio. Bien, se están dando cuenta que tenemos un embudo, en donde tenemos un abanico abierto completamente a la pertenencia de todas las instituciones a un único sistema nacional de educación superior.

Bien, pasemos ahora a Bolivia. ¿Qué determina la Constitución Política del Estado? Que tiene que crearse un organismo denominado APEASU (Agencia Plurinacional de Educación Superior) para la acreditación. Esta institución APEAESU, queda solamente enmarcada en la constitución política sin decirse ni cómo se establece, ni bajo qué parámetros, ni qué va a buscar. En la ley Avelino Siñani este APEAESU se vuelve a presentar pero ya con mayores explicitaciones y prácticamente se están llevando diálogos y diálogos de los que formamos parte el CEUB, la ANUP, el Ministerio de Educación, y además también Ciencia y Tecnología. Qué sucede, que en último término es un organismo que va a depender del Ministerio de Educación, por lo tanto deja de tener el mérito que se requiere una institución que tiene que ser libre, abierta, no vinculada a ninguna institución pública.

La palabra descentralizada que sí la tiene enmarcada la Ley Avelino Siñani, en estos momentos no se está garantizando, y anteayer tuvimos una larga discusión las universidades privadas desde 18:00 hasta las 1:30 de la mañana, sobre todo por el asunto del APEAESU, por qué, porque la universidad pública pedía que sea la universidad privada la que dé el financiamiento aplicándole el impuesto del 1% sobre sus ingresos brutos. El Tesoro General de la Nación dijo: ‘yo no entro nada para formar esa agencia de acreditación’, la universidad pública dice: ‘tampoco nosotros’, y pesa en ese momento sobre la universidad privada. Lógicamente que ayer se habló esto en presencia del señor Presidente, y tendrá un desarrollo. Es un organismo que costará muchísimo trabajo gestarlo. Mientras tanto, seguimos dependiendo de agencias externas de acreditación que en realidad no han tenido ningún efecto ni ningún fruto para Bolivia, y solamente nos han embarcado en erogar cantidades muy fuertes para esas asociaciones que primero teníamos con el Mercosur, luego con el organismo de acreditación de Chile, y ahora con un organismo del Brasil, que ninguno de los tres ha dado resultados. Y seguimos nosotros sin la acreditación de los estudios superiores, y por lo tanto, cayendo en el peligro que nos presentaba el ingeniero Murillo, de que en último término nos pone en un reto de vencer esa palabra ‘mediocridad’, que es demasiado fuerte, pero que puede convertirse para nosotros en un serio cuestionamiento que nos obliga a encaminar hacia los parámetros de calidad, que nos debemos establecer nosotros mismos para nuestra propia realidad boliviana.

Presentador: Muy bien. Agradecidos con el doctor por la participación. Invitamos esta vez la participación del doctor.

Enrique Richard: Gracias. Bueno. Yo voy a tomar también un caso vecino, más vecino que México: Argentina. Argentina es donde en la Universidad de Córdoba en el año 1918 se gesta la reforma universitaria, que da como resultado algo que después se propagó por toda Latinoamérica.

Uno de los primeros resultados es la famosa autonomía, que muchos usan mucho esa palabra y pocos la entienden en realidad lo que realmente significa. Pero otros logros que son no menos importantes, son  la libertad de asistencia, ¿Qué significa eso? En Argentina hasta el día de hoy los estudiantes pueden ir a clase y nadie les toma asistencia. Tendríamos que hacernos la pregunta: ¿Qué pasaría si nosotros dejáramos de tomar asistencia? Qué problema ¿no? Pero la pregunta es un poco más profunda, es decir, si dejamos de tomar asistencia ya todos se imaginan: no va nadie. La pregunta del millón: ¿Por qué no va nadie? Y yo vuelvo a ser reincidente con lo que dije anteriormente. No va nadie, porque a nadie le interesa. ¿Por qué a nadie le interesa? Porque no tienen vocación.



Cuando uno tiene vocación y quiere ir a un partido de fútbol y tiene que hacer una cola de dos días, y quedarse como sucede en Argentina cuando juegan River y Boca, quedarse los dos días, los violan, los roban y todo pero igual terminan felices si consiguieron la entrada, eso se llama vocación por el fútbol, pero vocación al fin. Es muy placentero ver cuando no hay asistencia y sin embargo los estudiantes van, pero ¿Van por qué? Porque realmente quieren escuchar al docente. Pero un indicador muy claro que vengo estudiando desde hace varios años acá en Bolivia, de la falta de vocación, es que los propios estudiantes no conocen referentes. ¿Qué significa que no conocen referentes? A un fanático del fútbol pregúntenle cómo se llaman todos los jugadores de su equipo de fútbol favorito, y saben cómo se llama la esposa, los hijos, la amante, todosaben.

Pero como bien dijo el ingeniero Murillo, nuestros estudiantes, hay estudiantes que algunos no saben ni como se llama la materia, mucho menos el docente, y a lo mejor resulta que el docente es un premio Nobel, pero no les interesa escucharlo porque no es lo suyo. Entonces un problema muy grave sigue siendo este problema: la falta de vocación. La reforma de 1918 que también hablaba de la libertad de cátedra, que la libertad de cátedra aquí ha sido entendida como un prejuicio. Yo tuve dos grandes maestros en la universidad, que fueron personas que no tenían ningún título universitario, y hay algo, el prejuicio del maldito título, sufrimos de ‘titulitis’, como no hay títulos nobiliarios en Latinoamérica, entonces usamos los títulos académicos. El  doctor es un virrey, y el ‘magister’ un conde, y el licenciado, no sé, un marqués, algo por el estilo.

Y eso está muy mal, porque nos perdemos a muchos talentos. En la universidad de Argentina, para ser docente de la universidad pública hay que tener el título máximo, doctor, o antecedentes que suplan su eventual carencia, y esto es el logro dela reforma de 1918. Y tenemos el referente de Jorge Luis Borges como docente universitario, claro, pero en Bolivia Borges jamás hubiera podido dar cátedra porque el pobre no tenía título académico.Pero ¿Qué es un poeta? Un poeta es alguien que escribe poesías, no un tipo que hizo un diplomado en poesía y entonces por eso es poeta. Y ojo yo veo que muchos se ríen, pero les puedo dar un ejemplo aquí en Bolivia. Bravo y colaboradores, docentes de la UMSA hicieron un estudio muy interesante y saben lo que aportó ese estudio, que el 87% de los docentes de metodología de la investigación en taller de tesis, jamás hicieron una investigación, lo cual demuestra una vez más el eterno problema de por qué los estudiantes no pueden hacer su tesis, claro, todo tiene una explicación, y por ello hay que salir a comprar la tesis en todos estos lugares que salen en el periódico, en la tele, etc., etc.

A Mamani Mamani, por ejemplo, se lo están perdiendo en Bolivia, ¿Por qué? Porque nunca va a poder pisar la universidad, porque no tiene título. Pero acaso va a haber alguien que le pueda discutir a Mamani Mamani que no sabe nada de arte. Y sin embargo, cuanta gente tiene su cartón, su cartoncito, y no sabe nada del tema, como este 87%. Un investigador es investigador porque publica, publica trabajos en revistas científicas, no porque tenga un cartón de metodólogo.

La universidad pública en este sentido tiene varios deberes morales: Uno, contribuir a la solución de los problemas del país. Pero no va a contribuir nunca a solucionar los problemas de un país si los propios docentes lo único que hacen es repetir conocimientos que ellos mismos no entienden, y que ellos mismos no generaron, porque si quieren otra estadística, también les puedo dar el libro ‘Industrias Culturales de Bolivia’ publicado por El Pié, el autor es Torrico y colaboradores. El 95% de las revistas que se leen en Bolivia son extranjeras, y el 88% de los libros son extranjeros. Cómo voy a enseñar yo Bolivia con esa estadística, y ¿por qué necesito yo enseñar Bolivia? Porque nadie ama lo que no conoce.

Es un principio fundamental de identidad, de pertenencia, la descolonialización se basa en eso, la principal herramienta descolonizadora es que los docentes universitarios empiecen de una vez por todas a ser investigadores y publicar libros que sean en por y para Bolivia, y para eso tiene que estar basado en su propia experiencia. ¿Y cómo van a hacer eso si el 70% jamás ejerció su profesión? Esa es la pregunta clave aquí, que tenemos que resolver si queremos establecer esa relación estado, sociedad y universidad. Tiene que contribuir al afianzamiento de los valores sociales, y cómo vamos a contribuir a afianzar los valores sociales si ni los docentes ni los estudiantes tiene claro esos valores.

En el 2003 en el libro ‘Educadores Nuevos, Educadoras Nuevas’, yo empecé escribiendo una frase que hasta el día de hoy muchos no me la perdonan, yo dije: la universidad se ha convertido para muchos en el refugio de los profesionales que fracasaron en su profesión. Entonces premio consuelo al fracaso profesional: me hago docente universitario; que bonito ¿no? Y lamentablemente esos docentes reproducen su fracaso en los estudiantes, los condenan al fracaso, y esa es una cosa que con autocrítica, la Constitución habla de que tenemos que formar ciudadanos críticos. Muy bien, pero ¿Dónde está la autocrítica  institucional que debe tener la universidad? Para ver este tipo de falencias.

La universidad tiene la misión de construir países nuevos, pero eso implica cambiar el perfil docente, pero el ingeniero Murillo no me va a dejar mentir, desde el 2001 que somos amigos, que vengo fregando con el tema del perfil docente, claro pero quien le pone el cascabel al gato: cambiar al perfil docente, cambiar ese 70%, y hay que cambiar el papel dicente, ¿Para qué? Para que realmente exista ese proceso de enseñanza aprendizaje, porque hoy no existe ese proceso en las aulas, es mentira. Saben lo que hay en las aulas, es un monólogo vertical de saberes, donde el docente reproduce conocimientos, que repito, no los generó él, a pesar que debería, y el estudiante escucha lo justo y necesario para vencer, no para aprender.

¿Qué es lo que debería hacer para que eso sea una realidad? Tendría que haber un diálogo de saber entre la universidad, el estado y la sociedad, para cambiar la imagen que tiene hoy la universidad que es pésima. La imagen que tiene hoy es la de una caja negra, una caja negra por donde por un lado entra el adolescente y por otro lado sale un profesional. La universidad la ve la sociedad como una fábrica de profesionistas y nada más, y eso no es la universidad, la universidad es un ente público que tiene que hacer investigación para solucionar los problemas de un país. Los docentes tienen que publicar libros que le hagan ganar autoestima al docente y respeto al estudiante. Que el estudiante diga: ‘¡Pucha que bueno estudiar con este docente!¡Ymira el libro que escribió, está basado en su experiencia profesional!’ Esa es la imagen que necesitamos cambiar queridos compañeros y discúlpenme que sea tan crítico al respecto, pero me gusta predicar con el ejemplo, y en realidad, la universidad, por lo menos en la que yo me formé, la universidad pública en la Argentina, trataba de promover esos valores. El estudiante tiene que ser crítico porque la universidad es la que tiene que formar al ciudadano, y mostrarle la diferencia entre lo legítimo y lo legal.

Hoy tenemos la Ley 045 Contra la Discriminación y toda esa vaina, correcto. Alguien de ustedes me puede decir que porque exista esa ley ¿Se terminó la discriminación? Lo que hace la ley, lo único que va a hacer esa ley es que los ‘hitleritos’ que andan dando vueltas por ahí se cuiden de lo que dicen, nada más, entonces la ley soluciona ese problema. Saben lo que soluciona el problema: educación. Si yo logro fundamentarle a un estudiante epistemológicamente por qué está mal discriminar, ese estudiante va a llevar algo que se llama convicción y no va a discriminar porque sabe que eso está mal, exista o no exista una ley. Eso es lo que hace la universidad, la universidad da convicción en valores pero para que pueda haber esa convicción en valores, el docente tiene que ser el primero que tenga esos valores, porque nadie puede transversalizar en un aula el conocimiento, los valores, las destrezas y las habilidades que no se poseen, y de nuevo me excedí, no hablo más.

Presentador: Aclaramos por favor a los participantes tres minutos solamente. Bueno, ahora invitamos al Ingeniero Franklin Valdés, adelante por favor.

Franklin Valda: Bueno, pues se ha hablado bastante sobre la mediocridad, sobre la falta de educación de los estudiantes, de los mismos docentes, y también se ha hablado de la falta de voluntad propia de parte de las autoridades, de ‘ponerle el cascabel al gato’ como dice aquí el compañero Richard. Pero esto se debe tratar desde la familia, principalmente, la raíz está en la familia. Si en la familia no existe el comportamiento, los valores fundamentales para poder transmitir educación para transmitirle plenamente la gentileza de tratar a sus semejantes, nos vamos a olvidar de que el estudiante vaya a la universidad y tenga un comportamiento digno de elegir una carrera que verdaderamente le dé su vocación. Nos vamos a olvidar porque ahí dentro de su hogar no existe esa estabilidad, no existe la estabilidad económica, no existe la estabilidad familiar, no existe la estabilidad propia del estado, de darle a la familia el trabajo, el sustento económico.

Hemos hablado de que los estudiantes no tiene esa vocación de educación; por supuesto que no la van a tener, ¿Por qué? Porque tampoco en los colegios los profesores están bien preparados, están pésimamente preparados. Entonces cómo le van a dar ese incentivo o esa motivación de que puedan hacer la investigación de un tema. Si vamos a la universidad, pocos son los docentes que conocen el tema de la investigación, o que si hacen investigación lo hagan a medias, o que si presentan un tema de investigación para que sea valorado por un grupo de docentes supuestamente experimentados en un tema, no le dan la suficiente sustentabilidad de ese tema que se ha presentado.



Yo lo digo por experiencia propia. Yo soy ingeniero industrial de profesión con especialidad en gestión de teorías ambientales. He hecho un doctorado que no lo he leído la tesis en textil y papelera. Presenté mi tema en IDH sobre producción y extracción de bioetanol a partir de la caña de azúcar en el norte de La Paz. Ese iba ser el pié para el ingenio azucarero de San Buena Ventura, y la segunda fase iba a ser el mini-ingenio azucarero en Latinoamérica para una capacidad mínima de 50 toneladas. En el mundo hay de 200, de 500, de 600 toneladas. Este iba a ser el mini-ingenio azucarero para la universidad pública.

¿Pero quienes valoraron esa investigación? Valoraron personas que jamás en su ida habían visto una caña de azúcar, ¿Se dan cuenta? Entonces ¿Cómo van a venir a preguntarme a mí si no conoce la caña de azúcar? Me decían: ‘Ingeniero, que el tema no corresponde’ si en su vida jamás había visto una caña de azúcar, ni conoce el proceso de industrialización de la caña de azúcar, o por lo menos conoce sub-productos que se obtienen de la caña de azúcar. ¿Qué pasó con ese proyecto? No le dieron segunda fase, no dio a lugar. Y ese fue un grave y craso error ¿Por qué? Porquelos ingenios azucareros, yo les comento esta experiencia porque realmente da pena, los ingenios azucareros mandan sus análisis al Brasil, a la Argentina, a la India, a México, a los E.E.U.U., para que le hagan esas pruebas. Cada prueba cuesta arriba de los $us 10000.

Si nosotros hubiéramos tenido esa segunda fase y de un mini-ingenio azucarero con recursos IDH para la UMSA, con toda seguridad que los estudiantes de la universidad que actualmente no tienen formación para ingenieros azucareros, estuvieran fortalecidos, no solamente como ingenieros industriales, si no en toda la gama de ingeniería profesional, porque un ingenio azucarero ocupa todo el campo técnico, administrativo y profesional, o sea estamos verdaderamente rezagados en una serie de actividades y de conocimientos. Debemos prepararnos desde abajo, debemos salvar esa mediocridad con conocimientos propios de nuestra identidad, de nosotros mismos. ¿Por qué hice ese proyecto de obtención del bioetanol a partir de la caña de azúcar? Yo soy cruceño, yo me he criado en Santa Cruz, donde están los ingenios azucareros, en cañaverales, ¿se dan cuenta? Si aquí a la mano tenía el conocimiento suficiente y la experiencia para poder demostrar, hacer ese proyecto, transmitir el conocimiento, porque trabajé en un ingenio azucarero, fui gerente de un ingenio azucarero. Entonces había la voluntad, había el conocimiento.

Presentador: Muchas gracias ingeniero. No sé si Mariza tiene algo que decir al respecto, no precisamente sobre lo mencionado por los invitados, si no sobre la unificación de programas y sobre lo que son las universidades públicas y privadas. ¿Cuál es tu visión al respecto?

Mariza Colque: Bueno Buenas noches a todos, primeramente. Yo más  que todo basada en el documento de Buenaventura da Souza, quería comentar acerca de lo que es la mercantilización de la universidad. Lo que comenta el autor es que este es un problema que se ha dado a nivel mundial, lo que se ha logrado con la reforma de Córdoba que había mencionado el doctor, es la gratuidad de la universidad, la supremacía de la universidad pública, sin embargo, lo que dice es que las universidades privadas al igual que las públicas desean que no se haga una distinción entre ambas, porque la universidad privada al dotar de enseñanza a los estudiantes, genera recursos para ella misma, porque ella es la que se sustenta.



En cambio, la universidad pública recibe recursos del estado, pero, el estado, como ha pasado en Latinoamérica, ha disminuido los ingresos hacia la universidad pública. Esto hace que la universidad pública empiece a generar sus propios recursos para poder mantenerse al nivel que se mantenía antes. De esta manera, empieza a vender su productividad. Yo quisiera saber doctor ¿Qué es lo que usted opina acerca de las universidades privadasy laspúblicas?

Thelían Argeo Corona Cortés: Lógicamente, para establecer una universidad privada, tiene que hacerse con un criterio que como punto de partida tiene que ser de tipo empresarial, y ser empresarios también significa invertir, tener socios, tener un capital, tener acciones, y lógicamente en el ejercicio de una actividad comercial, tener dividendos, tener amortización, y tener en cierta forma utilidades. Esto es como un principio común a todo tipo de empresa, y creo que efectivamente en Bolivia, por mucho tiempo puede haberse visto, o hay el peligro de ver a la universidad privada, con este carácter de empresa.

Precisamente en el 2006 cuando empezó el ataque directo a las universidades privadas por parte de personas como el ministro Patzi en su momento, y luego continuó por varios ministros, el acoso era directo: la universidad privada es neoliberal, es colonizadora, es imperialista, si es confesionaria, todavía más colonizante, y luego la palabra fuerte que había era ‘mercantilista de la educación’. Repito, uno puede ver las instalaciones de la universidad privada sin medios públicos, sin recursos del estado, evidentemente es una empresa de carácter descomunal, que requiere inversiones cuantiosísimas, sobre todo si quiere estar a la par o por lo menos llegar a tener parámetros de calidad. Pensemos en laboratorios, pensemos en todo lo que implica la inversión de la universidad privada.

Sin embargo, mi experiencia muy completa acá en Bolivia, es la que tengo de la Universidad Salesiana, en donde yo puedo afirmar con la mano en el pecho y con la tranquilidad de conciencia de saber que esa universidad surgió con una fidelidad expresa de acompañar los estudios de profesionales y aquellos universitarios que deseaban ingresar a estudios superiores y que no tenían cupo en la universidad pública, o que no tenían medios ni recursos para una universidad privada de prestigio y de alto costo. Esa fue la mística con la cual nació esta universidad, que ha tenido un desarrollo inusitado, increíble, impensable, y que en 15 años que cumplimos en febrero próximo, pues ha logrado situaciones,que estadísticamente la colocan con una imagen que etc., que ni yo mismo la entiendo todavía porque es el resultado de demasiadas circunstancias, pero lo único que puedo afirmar es que, el servicio a este grupo y a este sector de estudiantes, a este nicho social, es el que nos ha caracterizado.

Termino con mi referencia con un caso concreto que nos puede hacer ver que también hay una alternativa dentro de la universidad privada, que puede ser la no empresarial, y lo digo por los datos en la mano. El semestre de estudios en la Universidad Salesiana cuesta en este momento el equivalente a $us 250.-, el semestre; y el semestre de estudios en el colegio Don Bosco, que llevamos adelante también los Salesianos, es el equivalente como a $us 300.- a $us 320.-. O sea, cuesta más para un padre de familia salir del colegio Don Bosco como bachiller, que los estudios universitarios. Qué fenómeno ha tenido la Universidad Salesiana, yo no lo puedo explicar por méritos propios, si no la confluencia de muchas circunstancias que desde su fundación han marcado este preciso parámetro: atender a la juventud que quiere estudiar y que necesita ese apoyo, que de no estar en la Universidad Salesiana, no tendrían estudios universitarios, uno por cupo, o por carencia de medios y recursos.

¿Qué significaba esto en concreto? Para la ciudad de La Paz, crear en el norte de la ciudad un polo de desarrollo de cultura superior que no lo tenía, sólo fábricas viejas, quebradas, el mismo matadero. Qué significaba para la ciudad de La Paz, empezar a creer que tenía valor y sentido subir al Norte de La Paz y estar en una universidad con la calidad proporcionada y adecuada de estudios.



Qué significó para El Alto, me quedo con los ojos todavía sobrepasados al ver como hay cerca de un 40% de los estudiantes de la Universidad Salesiana, que son 6500, que proceden de la ciudad de El Alto, y que para ellos, descender a la ciudad de La Paz, al norte de la ciudad, que no tienen que entrar ni al caos de la ciudad, y al margen completamente de todos los disturbios que pueden haber en la ciudad, encuentran estudios con una estabilidad y una seguridad, sobre todo con un ambiente educativo que es el que nos hemos esforzado en componer. Es por ese motivo que yo sí quito a la universidad que represento de la experiencia del mercantilismo de la educación superior, y entiendo perfectamente que cuando hay inversión, empresa privada, capitales y acciones, tienen que haber dividendos, amortizaciones y utilidades.

Esta lucha fue terrible con el gobierno, porque nos quería convertir a todos en fundaciones, y el borrador del primer reglamento decía: ‘todas las universidades privadas deben ser fundaciones’. ¿Qué quiere decir? Te desconozco, te hago la vida imposible y después incauto todos tus bienes y todo tu equipamiento, etc. Costó muchísimo trabajo, porque después dijeron: ‘Las universidades podrán ser fundaciones o Sociedades’, o entraba la palabra ‘Asociaciones civiles’, y finalmente, lucharon muchas universidades autónomas cruceñas para que aparecieran como ‘Sociedades Anónimas’. Si se aprobaba ‘Sociedad Anónima’ era inútil que le pusieran ‘sin fines de lucro’, porque una empresa tiene que tener lucro, y costó dos o tres años, con la solidaridad de las demás universidades, para que entrara y quedara aceptado el reglamento, y que también las ‘Sociedades Anónimas’ tengan las universidades con todo el derecho.

Esta situación del respeto jurídico de nuestras instituciones, fue lo que más nos costó trabajo y ese logro de 6 años que el día de ayer culminó en este reglamento. Este es mi panorama mi visión y conozco el panorama de las universidades privadas porque estoy en la directiva de la ANUP, y por lo tanto, directa o indirectamente estamos en contacto con todas las demás.

Presentador: Muchas gracias doctor. Le damos paso, por favor, sólo tres minutos, ingeniero Murillo. Cuál es la visión que tiene usted sobre las universidades públicas y privadas.

José Luis Murillo Pacheco:Voy a tratar de ser breve y quiero rescatar las palabras del reverendo padre Argeo. Claro, Von Klausevitz dijo: ‘hay que separar la paja del trigo’. Evidentemente, el caso es que rescato lo que él dijo, y orgullosamente él afirmó que se excluye de ese adjetivo de mercantilista. Pero no podemos negar que hay otras situaciones y otras realidades y que la injerencia en control de calidad del estado, creo que deja mucho que desear al respecto.



Lo digo desde adentro, nuevamente como una mirada desde la visión de la trinchera, desde el aula de lucha, desde adentro. No vamos a mencionar nombres, he sido docente en 5 universidades privadas distintas, desde adentro. Hemos visto como esos discursos que se dan de calidad, de excelencia, de dotarle, son eso: discursos, bolsas de aire. Se busca el lucro, hay angurria, hay avaricia, es cierto, hay esos pecados capitales que existen donde la calidad es lo último que se da. Se notan docentes, alguna vez comente con mi directo amigo el doctor Richard, que si el Año pasado hubieran hecho el concurso del peor de los titulados, yo creo que todos los docentes lo elegíamos a este, porque sabemos cómo es, y justo es ese al que lo toman de catedrático. No sé, pero esa cuestión existe. Hay cada casos, obviamente estamos hablando excluyendo a la universidad que regenta el reverendo padre, donde se prioriza el estatus del estudiante. Yo he trabajado en 5 universidades privadas y con distintos tomos, pero se llega a lo mismo, no es cierto.

En alguna universidad hubo un escándalo, por ejemplo el año pasado una docente agredida por un estudiante, agredida pero físicamente, que le causó un trauma e incluso dejó de dar clases, eso de un estudiante que reprobó la materia,  ¿y qué se espera de eso? ¿La cobertura a esa docente, el cuidado el que la protejan? No. Cuidaron al estudiante. Incluso yendo contra un reglamento, porque estamos hablando de una agresión física. Entonces ahí se nota el mercantilismo. Hay condiciones y casos, así yo creo que en esta cuestión el papel estatal tiene que jugar más velando por una calidad. Gracias.

Presentador: Muchas gracias ingeniero. Vamos a dar paso por favor con la participación de nuestros diplomantes. Compañeros, voluntariamente por favor.

Marcos MartínAramayoCanazas: Yo tengo una pregunta para el doctor Richard. Si bien tenemos una universidad que está cada vez más decadente, no solamente la universidad privada, si no también la universidad pública, estamos con demagogia, estamos con un sinfín de problemas, entonces, en ese sentido, ¿Cuál sería la salida de ese problema? Si bien el doctor Corona nos decía que para poder ver a futuro que somos competitivos, necesitamos converger en programas, en proyectos, y si estamos de antemano ya en desventaja, ¿Cómo podemos emprender este camino nuevo hacia el siglo XXI académicamente como universidad? ¿Cuál sería nuestra perspectiva? O directamente ¿No hay salida a nuestra situación?

Enrique Richard: Bueno. En primer lugar yo quiero aclárate que yo me crié en universidades públicas y con todo el respeto de las privadas, mi corazón está con las públicas. En particular tengo mi corazoncito con la UMSA, yo la quiero mucho a la UMSA. Hay mucha gente que piensa que no por lo crítico que soy, pero no. Cuando uno hace autocrítica es porque realmente siente algo, si no, ni se gasta uno es hacer la crítica, así de sencillo se los digo.Ahora, respecto a la solución, es muy sencilla, es muy fácil, pero hay que tener voluntad. ¿Cuál es la solución? La reforma de 1918 la hicieron los estudiantes que estaban hartos, podridos, repodridos de la universidad elitista de ese momento, de la burguesía y de la hiperburguesa sociedadde ese momento.

La solución también la tienen los estudiantes. Yo a los estudiantes les digo: ¿No están conformes con los docentes? Cámbienlos.Pero, una gran pedagoga boliviana, la doctora Katherine Lizárraga Zamora, en su libro, ‘Economía y Universidad Pública’, Ella describe algo muy interesante, yo les recomiendo mucho leer ese libro; lo que pasa es que nuevamente hay que tener autocrítica para leer ese libro. Ella habla de, ella analiza toda la universidad pública y sobre todo la economía, la autonomía de la universidad pública y termina concluyendo, y en sus propias palabras ella dice: ‘En la universidad pública actual existe un pacto de mediocridad’. Esas palabras que dijo el ingeniero Murillo, no solamente las utiliza él, yo, si no que hay muchos autores que la usan, aunque suene fuerte. Y ella dice, ella lo describe al pacto de mediocridad de la siguiente manera: ‘En la universidad los docentes hacen como que enseñan, y los estudiantes hacen como que aprenden y mientras se cumpla el pacto de mediocridad, todo se mantiene a la perfección’. Y ahí escribe: ‘Cuando un estudiante quiere romper el pacto de mediocridad y quiere aprender, los propios compañeros lo boicotean. Cuando un docente quiere enseñar de verdad, los propios colegas le hacen la vida a cuadritos para que se vaya. Por eso los mejores docentes siempre están afuera, no adentro’.

Y les recomiendo otro libro también: ‘Universidad Enferma’ de Mejía y Gutiérrez, que son dos estudiantes de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, que querían aprender, y de hecho los dos salieron medallas de oro, salieron con los mejores promedios, pero muestran allí justamente todas estas cuestiones que nadie le quiere poner el cascabel al gato. No nos olvidemos el año pasado hubo elección de rector, justamente en la René Moreno, no sé si ustedes se acuerdan, pero por televisión lo pasaron. Un rector traía a no sé qué cantante de Chile, el otro traía a no sé qué cantante de la Argentina, y quién daba más cerveza, no había propuesta. Cuando le preguntaron los periodistas a los estudiantes: ¿Cuál es la propuesta de este rector? Ninguno sabía contestar. Pero eso sí, tenían muy claro que fulanito iba a poner más cerveza que perenganito.

Bueno, no nos llamemos a engaños queridos compañeros,esto tiene solución. La solución sería que los estudiantes quieran una universidad diferente, pero mientras exista este pacto de mediocridad del que habla Khaterine Lizárraga Zamora, que no solo habla, lo fundamenta muy bien, entonces es muy difícil el cambio. ¿Por qué? Porque hay un acuerdo entre el docente y el estudiante, porque la mediocridad no solo está de lado del docente, también está de lado del estudiante. Un estudiante que quiere vencer y no aprobar obviamente (esto me lo han pasado para que me calle), que ahí no va a haber solución porque yo les decía sobre el perfil docente, o sea, conozco muchos jefes de carrera en la UMSA que siempre han buscado lo mejor para su carrera, pero cada vez que querían designar a un docente, eran cuestionados por el concejo,entoncesahí es donde está el tema.

Muchas veces no nos olvidemos que uno de los logros de la reforma es el cogobierno, pero y donde está el cogobierno a la hora de hacer el cambio, entonces, la universidad pública tiene un arma poderosísima para el cambio, que justamente el concejo universitario, el concejo académico facultativo, y no apelamos a eso porque justamente no estamos viviendo la parte académica. Un docente exigente es visto como un mal docente. Un docente que los viernes se va a tomar chela con los estudiantes: ‘qué bueno que es este catedrático, -¿Qué te enseñó? – Nada, pero lo pasamos bomba los fines de semana’. Entonces hay que poner las cosas en su lugar. Yo quiero en este sentido rescatar algo que dice la constitución. La constitución en el artículo 80 dice: El objetivo de la educación es formar personas íntegras, eso lo reitera la Ley Avelino Siñani–Elizardo Pérez.